miércoles, 25 de enero de 2012

MOLINA DE ARAGÓN

Esta es la crónica fotográfica de un sábado genial en un pueblo medieval no menos genial, en el que se come y bebe de manera inolvidable, recuerdos que se quedan en la memoria de sabores y olores de ese lugar y cada vez que alguno de esos olores o sabores se cruzan en tu vida, te hacen evocar vivencias pasadas y viene a tu memoria irrevocablemente ese día maravilloso.
















1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Magníficas! has elegido el escenario perfecto y te has lucido otra vez, la número 14 me parece muy bonita, tanto como tu forma de expresión a la hora de presentar la entrada. Un saludo C.A.